Ya no lo pueden negar: Dulce María y el futbolista Memo Ochoa se aman con locura.El amor rompe espacios y fronteras, pues los captamos dándose unos
tiernos pero no menos apasionados besos en un estacionamiento.Tan tiernos, en ese abrazo de “me voy pero no me voy”, “tengo que irme,
pero no quiero”, “un beso más y me voy... bueno, otro besito, así, de
piquito”, y ella con su carita de novia enamorada y una mirada de
ensueño. Y sin soltarle la mano, Dulce lo atrae a sí y le da otro rico y delicado besito. Parece que él se dio cuenta de nuestra presencia, mientras ella se va veloz. Lo que demuestra que por muy ocupado que esté con el trabajo, siempre, siempre hay tiempo para un cariñoso beso de novios.